LAS CARACTERISTICAS PRINCIPALES DE LOS VALORES:

 

1. Son PROPIOS, ÚNICOS e intransferibles.

Hay tantas definiciones y matices de un mismo valor como personas en el planeta. Lo que yo entiendo por el valor LIBERTAD no tiene nada que ver con lo que tú o la persona que tienes a tu lado entenderá y por tanto aunque le podamos dar el mismo nombre el significado será propio, único e intransferible y te hará vibrar de una manera genuina.

2. Cuando estamos alineados / AS con nuestros valores nos sentimos en plenitud.

Cuando nos liberamos del qué dirán y somos fieles a nosotros mismos, a nuestros valores, nuestros pilares en nuestra esencia podemos vivir cualquier tipo de circunstancia que la vida nos regala con plenitud.

 

3. Nos ayudan a tomar decisiones conscientes.

Nuestros valores son la mejor herramienta para poder tomar decisiones conscientes y conectadas con nuestra esencia. Cuando tomamos las decisiones desde la voluntad de ser fieles a nuestros valores suelen ser deicsions que perduran en el tiempo y no nos arrepintamos aunque es cierto que al principio puede sorprender a nuestro entorno.   

 

 

LAS CARACTERISTICAS PRINCIPALES DE LAS CREENCIAS:

 

1. Suelen ser VALORES HERENCIADOS de nuestra familia o círculo cercano.

Crecemos interiorizando los valores de nuestros padres, madres, abuelos y abuelas así como de las maestras, todo nuestro círculo más cercano, la sociedad que nos rodea y la educación que recibimos. Interioricemos tanto estos valores que incluso acabamos pensando que estos valores, tal y como nos los han contado son nuestros.

Siento informarle que estos valores, puede que no son vuestros. De entrada estos valores heredados son creencias que nos pueden hacer más fuertes (si las convertimos finalmente en valores propios) o bien pueden llegar a limitar (si no forman parte de nuestra esencia).

 

2. PUEDEN llegar a esclavizarnos.  

Si estas creencias las acabamos interiorizando de forma errónea como valores propios cuando no lo son pueden esclavizarnos de tal manera que podemos sentir lo que "tengo que hacer" y no lo que "quiero hacer según mis valores".

 

 

3. Nos hacen tomar decisiones poniendo en el centro a la OTRA PERSONA.

Cuando nos movemos únicamente por nuestras creencias y no las acompañamos de nuestros valores, las decisiones las tomamos poniendo en el centro lo que los demás esperan de nosotros y no lo que a nosotros nos hace sentir en plenitud.

 

 

Como veis la línea es muy fina y menudo podemos confundir los dos conceptos. De hecho, yo misma he pasado gran parte de mi vida defendiendo creencias limitantes como valores propios, situación que me ha hecho muy mal durante muchos años.

 

Cuando hago el gran descubrimiento de que el valor AUTENTICIDAD forma parte de mi ADN de valores pude decir adiós a estas creencias y juicios innecesarios.

 

Ariadna.